29 junio 2009

Una idea extraña...

Amor, amor… estoy harta de las historias de amor, de alguna forma siempre acaban mal… como para comprobar que el amor verdadero no existe, que eso que sientes es puro deseo carnal, típico de los seres humanos…
No creo conveniente gastar mis palabras en un posible rencor y odio hacia el amor… que ironía, odio hacia el amor… en fin… contemos una buena historia, lejos del amor, del deseo y de todo lo relacionado, contemos una historia divertida.
Bien aquí esta este ser humano, llamémoslo…”Pies Sudorosos”. Y aquí está ésta otra que se llamara… “Nalgas de Bebe”, claro, una hembra… aunque no suena muy femenino su nombre… hmm, bueno no importa.
Un día normal en la vida de Pies Sudorosos era recolectar madera, checar que no haya gente estúpida que este acampando cerca de la cueva de los osos u otra más torpe aun como para nadar en las aguas poco profundas de las pirañas. Por supuesto, Pies Sudorosos era un reconocido “guarda bosques” o lo que mas bien he de llamar, “guarda personas estúpidas que cometen actos estúpidos en los bosques”…
Hace mucho que Pies Sudorosos no se topaba con algún cadáver. “Es extraño, la gente solía ser siempre muy estúpida por estos lares” se dijo a si mismo y continuo despreocupado por el bosque recolectando madera. Se hacia tarde y debería llegar temprano con su esposa Nalgas de Bebe, que lo aguardaba en la cabaña para prender la pequeña chimenea ya que pronto empezaría a hacer un frió de los mil demonios.
No tardo mucho en aparecer Pies Sudorosos. A su llegada, Nalgas de Bebe, su esposa, lo recibió con un caluroso abrazo y un apasionado (nada amoroso) beso en los labios. Lo apresuro a prender la chimenea ya que Nalgas de Bebe se le estaban congelando hasta las… ideas. A Pies Sudorosos le molesto que lo tratara tan mal la mujer que tenia como esposa. “Una perra, sin duda es una perra” se dijo a si mismo, como balbuceando, muy bajo cuidando de que la perra… perdón, la esposa lo escuchara. Teniendo la chimenea preparada, con el fuego crepitando, rugiendo, Nalgas de Bebe le pidió a su esposo que se acercara un poco. “Vaya, la perra me va a pedir perdón al fin, estoy harto de aguantar sus estupideces todo el santo día” pensó. Pies Sudorosos se acerco rápidamente. Los dos estaban de espaldas a la chimenea que pedía a gritos que le alimentaran con más leña. Nalgas de bebe tomo a Pies sudorosos con desesperación del cuello de la camisa a cuadros que llevaba, le planto un beso frió en los labios y sin pensarlo lo arrojó al fuego.

Pies Sudorosos al caer al fuego sorprendido se dio cuenta que estaba envuelto en llamas, así que se levanto y desesperado fue hacia la puerta de su casa y salió corriendo a toda velocidad. Se lanzo al pasto y rodo por el piso para apagar las llamas, rodaba y rodaba y a la vez gritaba. La perra... digo la esposa, Nalgas de Bebe, la que por cierto no tenia nada de bebe, se asomaba por la ventana para ver a Pies Sudorosos rodar y riendo a carcajadas, la esposa no Pies. Ya había obscurecido y se veía la luna y Nalgas seguía asomada por la ventana, recargada sobre su codo con una cara que no podía describir más al aburrimiento, viendo a Pies que seguía afuera, sin llamas pero Pies seguía rodando y gritando…
Nalgas se había quedado dormida en el marco de la ventana y pies iba entrando por la puerta encorvado, cansado, y en paños menores, le lanzo a Nalgas una mirada asesina, quien dormía con la boca abierta y baba saliendo de su boca.
FIN
Bueno eso es todo. Tal vez ahora piensen que este algo "tocada" como dirian... tal vez... tal vez solo me aburria no lo se, como sea, este blog necesitaba algo divertido.
Gracias a Jess que me ayudo con los ultimos dos parrafos de esta loca historia!! jaja :)

27 junio 2009

27 de junio de 2009

Rendición. Si, tal vez sea esa la palabra que ha buscado mi alma por tanto tiempo. Tal vez sea tiempo de rendirme.


Querido diario:


¿Por donde empezar? ¿Cómo explicarte lo que ha sucedido? Supongo que… por el final, siempre todo comienza por el final. Pero ya lo conoces y no tendría caso dejar salir las palabras solo por recordar, no tiene caso, pero aunque no quiera… esta presente la sensación, la terrible sensación de amargura, de soledad, de tristeza. La terrible sensación del recuerdo del final.


Te diré que el vacio estremece mi corazón cada vez que la luna se oculta de mí tras esas gastadas nubes grises. La obscuridad de mi cuarto me provoca miedo. Las sombras de los muebles me provocan pesadillas. No he dormido ya en casi un mes y parece que éste mal no tiene remedio. Es la soledad, lo sé, lo que ocasiona miedo en mi, terror… inseguridad.


A pesar de todo esto, pregúntame como estoy y te responderé que bien. A pesar de que cada tarde el viento carga consigo su aroma, a pesar de que confundo su rostro con cualquier persona, pregúntame como me ha ido y te diré que bien.


Creo que ya no me importa nada. ¿Eso es malo? Bueno… en realidad hay algo que aun me importa y es él. Debería de deshacerme de su recuerdo, pero no puedo. No quiero. Aun me importa, aun lo amo… por eso he decidido que es tiempo de rendirse, de entregarme a lo que sea que el destino tenga preparado para mi, pero siempre guardando un espacio… en realidad todo mi ser, para cuando él regrese… y lo esperaré.

25 junio 2009

El pasillo - 2ª Parte

Mientras iba caminando por un largo pasillo, el pasillo de la casa en donde solía vivir de pequeña, recordaba todos aquellos momentos de mi infancia y juventud, todo plasmado en fotos y películas en mi mente que narraban cada pequeño instante de mi vida, la primera palabra hasta la ultima carcajada de felicidad, y luego me detuve, volteé a la derecha y vi la foto… fue entonces cuando voltee hacia atrás y vi que era demasiado tarde así que seguí caminando, entonces me levante del sillón en donde me encontraba y corrí a la orilla de la cama, sin pensarlo lancé mi mano desesperadamente sobre mi pecho intentando despertarme, pero ya era demasiado tarde, estaba a punto de cruzar la puerta que iba al jardín. Al verme tan lejos grite mi nombre con todas mis fuerzas, pero no me escuchaba, yo seguía caminando, mi mano ya estaba sobre la perilla de la puerta y entonces algo hizo que me detuviera…
Alcé la vista y me vi del otro lado del pasillo gritando con desesperación hasta que debilitada caí al suelo, lo cual me hizo reaccionar, solté la perilla de la puerta y corrí hacia donde estaba, regrese por el mismo pasillo dejando atrás todos esos recuerdos, ya que no podía dejarme ahí, tirada en el piso. Al llegar al final de aquel pasillo de recuerdos, me levante y cuando vi en mis ojos esa mirada de tristeza y desánimo me decidí a regresar, a despertar de nuevo, entonces abrí los ojos muy despacio…

19 junio 2009

El pasillo - 1ª Parte

Un día lluvioso de verano estaba sentada en la orilla de la ventana, viendo como la ciudad se movía, como los carros pasaban cautelosamente y a la gente caminando con sombrillas en las manos para evitar mojarse. Otros caminaban rápidamente y así fue como abrí la ventana. Saqué la mano para sentir la lluvia caer. Lentamente me levante, saque mi pie y después sin haberlo notado, la mitad de mi cuerpo ya estaba del otro lado de la ventana y así fue como me decidí a saltar…

La lluvia caía junto conmigo. Desde donde yo estaba veía a todas las personas, autos y arboles debajo de mi. Tranquilamente cerré los ojos y sonreí. Hace mucho que no sentía la lluvia y el viento, hace mucho que no escuchaba el sonido de los autos, el sonido de la ciudad como antes la solía recordar. Las lagrimas salieron de mis ojos de la felicidad y en unos cuantos instantes de haber sentido que vivía, abrí los ojos, no creía que lo que veía fuera real, ¿todo era una ilusión?, pero me levanté y así fue como esto empezó, al decidir ver y enfrentar de que todo lo que veía era real…

03 junio 2009

Carta al tiempo

Te aborrezco, tiempo maldito, por hacer pasar mis días tan rápidamente,
por arrebatar a las personas sus almas y usarlas como tu propia fuerza vital,
por quitarme de las manos lo que yo más quería.

Sí, avaricioso tiempo, por tu afán de tener cada vez más, yo tengo cada vez menos,
por tu culpa mi vida cuenta sólo días de agonía,
por tu existencia mi persona más querida olvidó su propia esencia.

¿Por qué no me llevas de una vez?
¿O prefieres verme sufrir lentamente dentro de tus dominios, maldito tiempo?
¿También necesitas mis lágrimas para mantener tu existencia?

Llévate todo cuanto me pertenece y todo cuanto anhelo,
deja de burlarte pasando frente a mí una y otra vez.
¡Sé que existes, y sé que nunca te irás!
¡Sé que vivo sometido a tus reglas!, así que deja de recordármelo a cada instante.

Te odio, y lo sabes bien. Y mi odio crecerá día con día.
¿Ahora tu transcurrir no es tan divertido, verdad?
Ahora que cada momento que tú arrojas al azar, cada momento, te odio más.
Sé que no te importa, pero me conformo con odiarte.

Regresa toda la inocencia que te has robado.
Llévate todas las máscaras que has dejado a cambio, no las quiero.
Regresa los buenos días que me has arrebatado
y a las personas de las que me has despojado.

Devuelve mis sueños, egocéntrico tiempo, ¿tú para qué los quieres?, sólo los conviertes en nada.
He tenido suficiente de ti.
Y aunque sé que estarás siempre aquí, dedico mi vida a enfrentarte, hasta arrebatarte todo lo que es mío.
Lo juro, nunca me rendiré.