29 diciembre 2010

Yo que nunca tuve alma


No te conozco, ni siquiera se como te llamas
solo se que te ame dentro de mis blancas sabanas
 
Tu, pretendiendo conocerme, me besas,
me hablas de estrellas,
susurras poemas,
sin saber que el veneno
me lleva de a poco al infierno



Y me dices
“Amor, sigue durmiendo…”



Entre sueños repites que lo único que quieres es caminar a mi lado
sin saber que soy yo la sombra del amor que odio
que soy… el silencio de unos labios morados
la imagen de unos ojos cerrados



Despierta!...  y date cuenta que me has matado

Amor o Arte

El Beso por Rene Magritte
El amor es una simple imantación de arte y el arte... una imantación del amor

23 diciembre 2010

A media voz

Yaces dormida en la cama que hemos compartido tantos años,
con esa cara tranquila y tu gesto delicioso,
disfrutando del descanso y de aquella irreal realidad del sueño,
como cada mañana...

A media voz te hablo para no despertarte, para que no me escuches.
A media voz platico contigo como en esos días de universidad que ahora tanto añoramos.

A media voz te confío mis sueños y mis metas.
Todo a media voz...
Lloro contigo y por ti por última vez,
porque haz de saber, amor mío, que no podré estar más contigo.

Tomo tu mano y la beso con devoción, dejándola empapada de lágrimas,
lágrimas de un amargo llanto vacío y desconsolado.
Después de esto, ¿por qué aun no despiertas, amor mío?
Sigo hablando contigo, alzando ya la voz, pero tú no despiertas.
Y sigo alzando la voz hasta que mi voz se
vuelven gritos ahogados y desesperados, inundados en llanto.

Y aun así, amor, no despiertas.
A media voz te hablé cada mañana,
diciéndote cuánto te amaba...
a media voz para que no despertaras.
Ahora inútilmente digo lo que nunca te dije,
viéndole la cara a la demencia,
porque haz de saber, cariño mío, que ya estás muerta.

18 diciembre 2010

Jueves 15 de diciembre de 2010

Querido diario:
Diciembre otra vez... y con él el frío que me hace sentir bien, pero también una oleada de ideas y pensamientos que me recuerdan mi mortalidad.
Ahora... me siento aburrido, sin tener nada qué hacer; es justo en estos momentos de ocio que comienzo a divagar sobre mí, situado en el ahora, anhelando mi largo pasado que ya no regresa, y temiendo que mi futuro desaparezca tan rápido que no me percate. Futuro que pronto se vuelve pasado y pasado que despiadadamente se va al olvido.
Hace cinco años, no imaginaba llegar a tener 18, y estar en la universidad... ¡eso me resultaba tan lejano! Pero ahora estoy aquí, sorprendiéndome por haber llegado tan lejos, y visualizando estos cinco años que ahora en mi cabeza los recorro en un santiamén. ¿Así se irá el resto de mi vida?
Y a todo esto. ¿qué es la vida? A veces me gusta pensar que es un gran escenario, que comparto con un montón de actores, todos ellos ajenos a mí, cada uno concentrado en su propio papel; un escenario en el que, cuando no hay nada más que yo mismo en él, puedo percatarme de la naturaleza de su esencia: un lugar único, en el que algo o alguien me ha incrustado sin razón, por casualidad.
¿Y qué hay más allá? ¿Hay un nivel superior a mi existencia? ¿No podré salir tan sólo un momento de mi propio ser para visualizar mi existencia desde una perspectiva diferente, donde pueda reunir pasado, presente y futuro de un solo vistazo? Todo esto, toda esta realidad, me asusta... y no puede ser cambiada.
Por encima de todo, esta realidad debo vivirla yo solo... vivo por mi cuenta y debo morir yo solo.
Y a todo esto, ¿qué hay después de la muerte? Aunque las religiones y ciertas creencias prometan una vida nueva, hay algo dentro de mí que me asegura que no hay nada, es decir, la no-existencia: me aterra.
¿De verdad esto es irremediable?, ¿esta naturaleza de mi ser? Quisiera creer que no. Quisiera que este frío y este ocio existencial dejaran de recordármelo... después de todo, esto es lo que provoca el aburrimiento.