19 abril 2010

Del otro lado I

El la encontró sola, vacia y sin vida,
en lo más hondo de un pozo sediento de deseos,
triste y solitaria.

La buscó toda su vida en sus sueños
y la encontró escondida en sus miedos.
Era apenas una niña que pintaba sus alas
en las paredes negras de un pozo roto,
olvidado por el tiempo.

No habia quien la ayudara,
no habia quien la salvara.

Todas las noches él la buscaba
con un ramo de rosas blancas,
recitandole poemas, esperando que ella
algun dia le hablara.
No hubo noche que no velara
por los sueños de su bella amada.
No hubo dia que descansara
por pensar en esa mujer del pozo olvidada.