20 de enero 2010

Querido Diario:

¿Sabes algo?... Últimamente no puedo evitar sentirme estúpida, una tonta. Siempre queriendo correr antes de caminar. Adelantándome a los hechos. Construyendo sueños sin siquiera saber si podre hacerlos realidad.

Tonta, tonta. Siempre he sido y seré una tonta. De esas que no tienen remedio, de las que aun con los peores golpes que les da la vida no entienden y ni entenderán. Pero es este corazón el que aun quiere amarle, el corazón sin razón, el corazón… loco de amor.

Aun cuando la mayoría de mis sueños se han vuelto polvo y llevado el viento, sigo construyendo nuevos, reviviendo alguno que otro muerto, siempre pensando en una posibilidad de que me vuelva a amar.

Dime si no soy tonta… niégame que tengo la razón. Bien sabemos tanto tú, como yo y todo el mundo que me rodea ahí afuera, que no son más que ilusiones falsas de un amor que ya no volverá. Si, me duele pensarlo, me duele decirlo, pero aun mas… me duele vivirlo.

No se porque me sigo imaginando a su lado. No se porque lo sigo buscando. Aun cuando me duele en lo más profundo de mí ser… lo sigo amando.

Dime, diario. Tú, el único que me conoce. Tú, el único que me escucha. ¿Dime, que hago?

Carta #18

Querido Extraño:

Te preguntaras quien soy yo. Y la verdad es que ni yo misma sé.

Desde hace tiempo le mando cartas a nadie, esperando que algún día ese nadie me devuelva tantas horas desperdiciadas, tantas noches de vela escribiendo, entintando estas heridas en una simple hoja de papel.

Querido Extraño. Esta vez te escribo a ti pues al menos es más fácil imaginar la cara de un extraño que la de un nadie.

Quisiera decirte lo doloroso que ha sido para mí este invierno. El más frio sin duda, y el primero que paso sin el a mi lado. Habían noches en las que, de pronto me sentía fríamente intimidada por una imponente obscuridad, encerrada en cuatro paredes que sólo me regresaban palabras sordas de lo que pudieran ser mis gritos de amargo dolor y desesperación.

Habían noches en las que, repentinamente me daba cuenta de que no tenia nada, nada mas que, un cuerpo desnudo, intentando cubrirse de la fría soledad que reinaba. Un cuerpo que pedía a gritos otro cuerpo antes de que el sol despuntara en el alba. Un cuerpo totalmente vacio, en el que ya no hay alma.

Pero... dime, extraño. ¿Y a ti, como te va?

Buscando Amor

Amor es lo que buscas. Amor, es la palabra que tus labios sedientos pronunciaran cada noche intentando saciar tu alma.

Caminarás bajo viejas luces que apenas sigues con la mirada. Vivirás en las cantinas, ahogándote las tristezas en el alcohol.

Perderás el control una y otra vez con esa mujerzuela que tan sólo por un momento te hace la vida más llevadera.

Sentirás de nuevo el sudor recorriendo tu rostro, recordaras al fin el calor de otro cuerpo humano, tus labios no cesarán de besar sus pútridos labios y tus manos trazaran su vieja figura con tanta pasión que… gritaras, gritaras que la amas, que sin ella no eres nada, para que al final, ella tan sólo te de las gracias con esa falsa y gastada sonrisa con lo que todo siempre acaba y de seguro la misma con la que todo acabará mañana y pasado mañana.

Satisfecho, regresarás a casa, con la piel empapada y condenado a pasar por todo de esto de nuevo, todas las noches de tu vida… hasta encontrar a esa persona que en verdad amas.