12 julio 2010

J 321 Cap II


II
Esa noche no pude dormir, por alguna extraña razón sentía miedo y una angustia que me es imposible describir. Me la pasé pensando en los hermosos cielos nocturnos de la Tierra, los recordaba e imaginaba con tal intensidad que a veces lograba sentirme como en casa. Trataba de hacer esto a diario ya que no quería olvidar lo hermosa que era la noche en mi antiguo planeta. Además, para estos tiempos yo era de las pocas personas que aun recordaba como era la luna. Imaginé de nuevo esos cielos con tanta intencidad que llegó el momento en el que no sabia si esta despierta o dormida.
Un ruido estruendoso y una luz cegadora me sacaron de mi estado incosciente de golpe. Mi hermano entró corriendo a mi habitación, quería decirme algo, pero con tanto ruido no logré escucharlo. Me tomó del brazo y corrimos juntos hasta el sótano, un lugar que era obligatorio tener en cada casa por este asunto de la guerra.
Una vez más mi hermano habló.
-Mi madre esta muerta
Si, creo que eso dijo, no estaba muy segura, tenia aun el sonido atronador en mis oídos de mi corazón desenfrenado por el susto de hace unos segundos.
-¡¿Qué?!
-Ella me sacó de la habitación, dijo que nos refugiáramos aquí abajo hasta que amaneciera, que mi padre vendría a buscarnos, así que fui por ti, pero a los pocos metros de distancia estuche un disparo… ¡te digo, mi madre esta muerta!...