25 agosto 2010

¿Y queda algo?

No te amo, ni siquiera te quiero.
No tengo esa sensación maravillosa e inexplicable al verte.
No tengo aquellos sentimientos hermosos hacia ti, de esos de los que hablan escritores y poetas.
Ni siquiera eres el tipo de persona con la que me gustaría estar.

Entonces...
¿por qué te recuerdo cada día,
te pienso a cada instante
y te espero cada noche?

¿Acaso será un amor reprimido por la desilusión y el miedo a caer una vez más?
¿O sólo una malvada obsesión, una insípida adicción que me hace dependiente a ti?

Pretendo olvidarte,
convencerme de que ya no eres importante,
pero cada que te recuerdo para aprender a dejarte,
tu esencia se impregna en mi mente más a cada instante.

Deseo verte... quiero querer verte...
y hacer lo que soñé aquella lejana... lejana y dulce noche.
Anhelo ver tus ojos y sentirme a salvo,
tomar tu mano y sentirme protegido,
estar contigo y sentirme querido...
pero ya no...
¡Ya no es posible revivir sentimientos que nunca existieron!
¡No es posible pretender que el tiempo no ha pasado!,
y desear de pronto estar contigo,
para que, de una vez por todas,
cerremos con un beso este ciclo que nunca comenzó.

3 comentarios:

Casra dijo...

Creo que me describes en algun momento de mi vida me he sentido asi... tal vez varios

Xmna dijo...

El inicio me enganchó.

Con K. dijo...

Coincido con los comentarios de arriba, Sencillo pero sobre todo alucinante :) felicidades!