17 abril 2015

Me abandonaste

Me abandonaste. Me abandonaste a mi suerte con este cúmulo de ansiedad y una mente resquebrajada. Me abandonaste con el te quiero en la boca y mis ciegas ganas de verte, esas mismas ganas que son las que me engañan y que me hacen creer que estás conmigo. Porque yo no existo para ti. Yo no existo en tu mundo a menos que me veas y tan pronto me alejo me olvidas. Yo no existo en tu mundo porque no soy lo que deseas, no te completo y por lo tanto me abandonas.

Si pudieras verte con mis ojos, esos ojos que son resultado de mi historia y de la tormenta que ya ha pasado, verías tu gesto que me salva cada día. Verías tu cara casi infantil que me remite a tu propia inocencia. Verías también la expresión que me denota complicidad, que estamos juntos en esto y estarás por siempre conmigo. Y si pudieras escucharte con mis oídos, escucharías tus palabras que me aman y me cuidan y me llaman; tus palabras, pero no tú. Y si pudieras sentir con mi corazón te asfixiarías con lo grandioso de tu presencia y sabrías que ya me has hecho miserable, porque no hay nadie más que tú.


Y te vas y me abandonas y me matas, porque te amo y te me escapas.

No hay comentarios: